miércoles, 1 de mayo de 2024

Entrevista: ÁNGEL VALLECILLO.

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

seguimos con nuestra ronda de entrevistas, esta vez con las que nos ha concedido Ángel Vallecillo.

La sombra de una sombraHay un millón de razas o Bang Bang, Wilco Wallace, entre otras, forman parte de la extensa y contundente producción narrativa de Ángel Vallecillo. En 2006 recibió el Premio Miguel Delibes por Colapsos, su novela más transgresora, y en 2018 fue galardonado ex aequo con el XVI Premio de la Crítica de Castilla y León por Akúside, una ficción distópica donde abordó de forma innovadora el terrorismo nacionalista vasco. Viajero solitario, ha visitado más de 40 países, en especial del continente africano. También ha escrito libros para fotógrafos naturalistas y ha dirigido la película documental Mar de NadieHambrientos y Cobardes (Pez de Plata, 2020) es su décima novela.

Dicho esto, vamos con la entrevista:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Sobre los 15 años. Siempre me gustó escribir poesía. A los 20 empecé a escribir narrativa, y ya no lo dejé.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Primero los poetas simbolistas franceses. Verlaine, Mallarmé, Rimbaud, pero sobre todo Baudelaire. Lo leía continuamente y me parecía riquísimo. Después leí mucho a Shakespeare. Me gustaba muchísimo. Me resultaba muy divertido. De cerrar el libro y ponerte a pensar en esas metáforas, en sus reflexiones tan humanas. Pero cuando arranqué con la narrativa quienes me deslumbraron fueron los norteamericanos de la vanguardia: Gaddis, Melville, y sobre todo Faulkner, que yo creo que es mi escritor favorito. Entre los españoles fueron Delibes y Cela de los que más aprendí. Mis dos primeras novelas están muy influenciadas por Miguel Delibes.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Ahora leo muy poco. Me gusta mucho Alberto Olmos, Alejandro Cuevas. Ahora sobre todo leo cómic, novela gráfica. Cosas de autores como Ed Brubaker. En mi mesilla ahora tengo un Quijote que abro al azar de vez en cuando para leer un párrafo, una Historia del Black Metal, y el cómic El Sheriff de Babilonia, del guionista Tom Kig, que me parece genial. Pero si tuviera que recomendar un libro sería Antología del cuento norteamericano, dirigida por Richard Ford. Yo ahí sigo encontrando de todo.


 © Ángel Vallecillo.

¿Dónde encuentras la inspiración?

Nunca me ha faltado imaginación. Me pongo a pensar y veo cosas. Veo las escenas, las imágenes, escucho los diálogos. Es algo muy muy divertido. Yo lo llamo literatura en estado líquido. La ves ante tus ojos, haces con ella lo que te da la gana… Pero cuando te sientas a escribir esa literatura líquida se desvanece y entonces tienes que lidiar con la palabra y ese folio tan material. Todas las dificultades aparecen ahí, al ponerte a escribir, en el hecho físico en sí. Me gusta mucho más lo que escribo mientras no escribo.

¿Cómo te definirías como escritor?

Soy muy camaleónico. Me encanta cambiar de temas, de registro, aunque es verdad que ahora, tras doce novelas, ves una trayectoria en tu elección de temas, de estilos, de cosas que te obsesionan, como la identidad, la traición, la catarsis, el drama. Pero sí, me identifico con un camaleón. Siempre cambiando: nuevos estilos, nuevas formas de expresión. Siempre me han interesado los escritores de vanguardia: Faulkner, Joyce, Bernhard…

¿Por qué escribir distopía?

En mi caso porque me da mucha libertad. Me siento libre, sin ataduras. Resulta ideal para una mente creativa. Los escritores más sesudos o sentimentales se encuentran más cómodos en otros estilos. Yo voy cambiando, pero he utilizado mucho las distopías. Te abren mucho campo para flipar con tus locuras, para jugar con el lenguaje, crear nuevas palabras, nuevos personajes. Eso me encanta.

¿De cuál de tus novelas te sientes más orgulloso?

De Colapsos y de Akúside, son mis dos novelas favoritas.

¿Y cuál te ha costado más escribir?

Todas. A mí me cuesta mucho escribir. O eso me parece a mí. La gente que me rodea me dice que escribo con mucha facilidad, pero no es verdad. Es muy difícil escribir bien. Requiere mucho esfuerzo, concentración, y sobre todo mucho tiempo, en especial en la fase de corrección. Mi método de escritura sigue el proceso pensar, escribir, borrar. Yo corrijo mucho, muchísimo. Hasta que algo no suena perfecto no paro. Es como un reloj interno que te señala claramente los errores, ves la tierra en los engranajes, la ausencia de música, y si algo no me cuadra es como tener una piedra en el zapato. Por eso me encanta la fase creativa, cuando aún no hay nada escrito: es más libre, todo es genial, divertido, lúdico. La fase de escritura en sí me aburre mucho. Pero cuando ya tengo un texto fijado y paso a corregir, entonces vuelve a ser divertido: mover, borrar, recuperar, colorear… Eso me gusta mucho. Es como retocar un cuadro.

Aunque has publicado bastantes novelas, no conocemos nada nuevo tuyo desde Hambrientos y cobardes, obra publicada en 2020. ¿Por qué?  

Cada vez me cuesta más entregar algo para publicarlo. No me refiero al rechazo del mercado editorial, sino que me cuesta entregar cosas porque cada vez soy más crítico conmigo mismo y muchas veces lo que escribo me resulta ridículo. No es una pose, es una sensación muy desasosegante que me impide escribir. Ahora lo noto más. La verdad es que siempre me ha pasado, pero últimamente me sucede más. Tengo una novela terminada desde hace año y medio y mi editor me la reclama, pero a mí me cuesta entregársela. Me siento intranquilo, como si quisiera releerla, seguir con ella, o dejarla, no sé explicarlo muy bien, pero lo que me duele es esa extraña sensación de que es banal, ridícula, y eso me retrae a publicarla. Es una lucha interna que cada vez se me hace más cuesta arriba. Supongo que cada escritor lucha con sus demonios. 

© Ángel Vallecillo.

¿Qué supuso para ti quedar como Finalista en los Premios Ignotus con Hambrientos y cobardes?

No demasiado, la verdad. Nunca me he presentado a premios. Los premios que me han dado, como el Delibes o el Premio de la Crítica de Castilla y León, son premios a los que te presentan, no a los que te presentas voluntariamente. Con el Ignotus me pasó algo parecido. Me dolió no ganarlo, claro, pero sobre todo porque Hambrientos y cobardes es una novela que me gusta mucho.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en tu obra?

Jajaja. Te confieso lo que me gustaría que no encuentren, y es demasiada complejidad. Sé que no soy un escritor amable. Soy difícil. Intento no serlo, de verdad, pero me sale así. Es algo que te vas dando cuenta con el paso de los libros, te das cuenta de que tu forma de escribir requiere mucho esfuerzo por parte del lector, y no todos quieren hacerlo, claro.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Pues aparte de esa novela que tengo terminada y que no suelto, acabo de terminar una Historia del rock duro. Me gusta mucho la música y siempre tuve ganas de hacer algo así. No es ficción y me ha encantado escribirlo. Ha sido toda una experiencia escribir casi 400 páginas en las que no tenía que imaginar, sólo escribir mis recuerdos sobre música, músicos, bandas… Siempre abordado desde una postura literaria, eso sí. Ha sido un reto crear metáforas sobre Iron Maiden, Metallica, Nirvana o Marilyn Manson. Ha sido divertido. También llevo un año con el proyecto Ciudad Máquina, es un cómic de doscientas páginas que estoy terminando con un dibujante mejicano con el que trabajo desde hace años.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Darte las gracias. Ha sido un placer conocerte. Y has sido muy amable.

Muchas gracias, Ángel, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te animo a que por fin te decidas a enviar tu nueva novela a tu editor, pues estoy segura de que muchos lectores la están esperando.

Y a vosotros, amigos lectores, muchas gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

 

martes, 30 de abril de 2024

Entrevista: ENCARNA GÓMEZ VALENZUELA.

 Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

seguimos con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido la autora Encarna Gómez Valenzuela.

Encarna Gómez Valenzuela realizó estudios de Magisterio en la SAFA de Úbeda y en la Escuela de Magisterio de Jaén. Desde 1999 ha obtenido numerosos premios literarios de poesía y de relato en diversas ciudades.  Ha sido elegida Mujer Rural a las Artes 2006 por la A.D.R. Sierra Mágina. Ha publicado relatos y poemas en antologías editadas en las ciudades en las que ha sido galardonada. Ha participado en más de 70 antologías de narrativa y de poesía. Como poeta ha sido reseñada en la Antología de poetas andaluces, de Fernando Sabido. Forma parte del grupo de escritores de Sierra Mágina y ha participado en el libro Sierra Mágina, Territorio Literario con un relato, en 2017. También ha colaborado en el libro Madrid territorio Literario, 2021 con un relato y un poema, dedicados a Madrid. Ha publicado los libros: Luces y Sombras y otros poemas (2002), Cuentos y Relatos para Soñar (2007), Cuentos Fugitivos (Editorial Hipálage, 2012) (En 2024 ha salido la segunda edición de este libro, en el que los ocho relatos que lo componen son premios literarios), Encuentros que dejan huella y otros relatos (Grupo Editorial Líberman, 2014), Tiempo de vivir (Grupo Editorial Sial Pigmalión, 2019), La furia del viento (Grupo Editorial Sial Pigmalión,2022), Ojos de zafiro y otros relatos (Grupo Editorial Sial Pigmalión,2023).

         Su actividad cultural, pedagógica y literaria pueden verse en las páginas de su blog literario: http:// trabajosdeencarna.blogspot.com

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Desde siempre me ha gustado escribir cartas, notas y comentarios, pero fue una vez casada cuando empecé a escribir poemas, influenciada por la poesía que iba leyendo. De estos poemas publiqué un libro, titulado: Luces y Sombras y otros poemas. Después escribí cuentos de tradición oral —los que me contaba mi abuelo de pequeña—. Estas narraciones salieron publicadas en un libro titulado Cuentos e Historias de la tradición oral de Pegalajar, coordinado y recreado por Joaquín Quesada Guzmán. Escribiendo aquellos cuentos, me enganché a la escritura; no obstante, comprendí que la narrativa para los adultos era diferente a la infantil. Entonces me puse a leer con gran entusiasmo para ir aprendiendo.  

© Encarna Gómez Valenzuela.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Me han influido todas las lecturas hechas. Todos los libros te enseñan algo y todos los escritores tienen su propio estilo. Las primeras lecturas que me influenciaron fueron los cuentos y tebeos de la infancia, luego los clásicos leídos durante los estudios: Cervantes, Góngora, Quevedo, Generación del 98, Generación del 27 y generaciones posteriores. En la adultez me influenciaron: Muñoz Molina, García Márquez, Almudena Grandes, Laura Esquivel, José Luis Sampedro, León Tolstoi, Ángel García Roldán, Albert Camus, Marguerite Duras, Balzac, Nativel Preciados, Espido Freire, Maruja Torres, Carlos Fuente, Neruda, Zoé Valdés, Octavio Paz, López Andrada, Miguel Delibes, Arturo Pérez Reverte, Carmen Laforet, Saramago, Carmen Conde, Socorro Mármol y muchísimos más. Todos los autores me han enseñado mucho. A todos ellos y ellas les estoy muy agradecida. He leído bastantes libros, pero quisiera haber podido leer muchos más.       

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Estoy leyendo varios. Anna Karenina de León Tolstoi, fabuloso y muy extenso. El amante, buena narrativa, pero algo complicada, cambios de narrador sin advertir, cambios temporales igualmente y saltos de historia. El extranjero de Albert Camus, novela corta del movimiento existencialista: el absurdo de la vida. Libro para lectores consagrados. Las cortes de Coguaya de Garcia Roldan es simplemente fabuloso, una narrativa rica. Me ha gustado tanto, que lo he leído dos veces.

¿Dónde encuentras la inspiración?

La inspiración la encuentro en la vida, en los hechos que suceden a nuestro alrededor y en las historias que escucho a menudo. Y la fomentan las lecturas que hago a diario. Todos los días dedico un rato a leer, porque me encanta y me ayuda a crecer profesional y personalmente.

Si solo pudieras escribir poesía o relato, ¿con cuál te quedarías?  

Me pones en un aprieto. Me gustan la poesía y la narrativa. Aunque me decanto por la narrativa sin desdeñar la poesía. Tengo muchos poemas escritos, que tendré que organizar en libros y en temáticas, cuando tenga un poco de tiempo.

¿Te has planteado en algún momento dar el paso a la novela?  

Ya lo he dado. Tengo tres novelas escritas: Tiempo de vivir es la historia de un gran amor durante la Guerra Civil Española. La furia del viento son las evocaciones de una periodista maginense desde París. Recuerda su infancia, su familia, las amigas y la escuela española de posguerra en la década de los 60. En esta novela hay dos historias paralelas, una la que sucede en París en la primera década del S XXI, y otra la que sucedió en el pasado. Así mismo he acabado mi última novela Condenados al silencio, la vida en un pueblo de Sierra Mágina al pasar la contienda. Cuando todos han de aceptar de buen grado el régimen dictatorial, so pena de ser represaliados Esta novela aún no está publicada. Es la segunda parte de Tiempo de vivir.

¿Qué hace que tu poesía destaque?  

Eso tendrían que decirlo los lectores. Yo escribo desde los sentimientos que guardo en el corazón, huyendo de clichés y de formas hechas. Pienso en algún tema de mi interés y le busco las quintas esencias, hasta que logro hacerlo visible, real y humano para que los lectores puedan sentirlo como algo grande, próximo, sencillo y hermoso, pero que pueden compartir, vivir y sentir como propio. También he escrito algunas piezas clásicas como el soneto.   

¿Qué tipo de cuentista eres?

Otra pregunta para responder el lector. Cuando escribo para niños, tiro de imaginación, de hechos sorpresivos, fantásticos, oníricos, y mágicos para excitar la imaginación infantil, para que los niños vivan los cuentos a modo de fábulas sencillas y puedan impregnarse de ese mundo mágico de los cuentos tradicionales, en los cuales los animales pueden tener cualidades humanas y los objetos, poderes mágicos.

Si la narrativa es para adultos, elijo el mundo real y los hechos cotidianos, sin ningún tipo de elementos fantásticos. Me gusta y trabajo la novela romántica, histórica y actual, con ausencia de magia. Quiero que mi narrativa sea un reflejo de la propia vida. Y me inspiro en historias sucedidas a nuestro alrededor.

¿Cuál de tus libros te ha costado más escribir?

Sin lugar a ninguna duda, Tiempo de vivir. Porque es una novela muy extensa Tiene 735 páginas en formato grande. En ella empleé más de cinco años de mi vida. Hube de documentarme sobre toda la Guerra Civil Española y sobre los hechos ocurridos en mi pueblo, en la comarca de Sierra Mágina y en la capital de nuestra provincia, la ciudad de Jaén, en Madrid y en definitiva, en toda España. 

© Encarna Gómez Valenzuela.

Ojos de zafiro y otros relatos es tu último libro publicado. ¿Qué puedes contarnos de este libro?

Este libro consta de 14 relatos, en los que el protagonismo femenino es relevante. En ellos se trata el tema literario desde varios ángulos. El libro nos muestra una gama variada de paisajes, escenarios, líneas de vida, modos de subsistencia y personajes que espero sean del agrado del lector. Cada relato debe contemplarse como una unidad narrativa.

1- Ojos de zafiro este relato le da título al libro.  Es una novela corta sucedida en Senegal, a orillas del río Casamance. Son las pasiones humanas llevadas hasta el extremo. Una chica de 15 años se casa con un miembro de otra tribu y se va a vivir a la tribu del esposo. Allí es recibida con suspicacia. Este hecho generará una trama compleja.

2- La marea del amor en este relato el amor no será capaz de superar la fuerza brutal del fingimiento, del engaño, de la obsesión amorosa y de los celos. Es la historia de un bello amor de madurez que lucha por sobrevivir a los contratiempos. En este relato recreo la panadería de mi infancia.

3- Casa de pecado. Una casa, construida por un indiano, será el centro de la narración, y los dos sacerdotes de la parroquia cercana, los protagonistas. Ambos miran a las chicas del prostíbulo con ojos muy diferentes. Una trama poco usada, unos hechos extraños, un desenlace inesperado.

4- La taberna es una historia sucedida en el pueblo en la década de los cincuenta del siglo pasado, la época de posguerra. Las imposiciones políticas, de unos dirigentes autoritarios, dan al traste con los sueños de una familia y de unos niños, que viven con las ilusiones de la infancia y con los ojos puestos en el futuro. Este relato está escrito en primera persona, por el hijo del tabernero.

5- El naranjo. La historia de una mujer que soñaba ser feliz con el hombre al que amaba, pero este nunca regresa para asumir sus obligaciones. Las circunstancias de la vida, el miedo al qué dirán ante las madres solteras hace desgraciados a los protagonistas y conduce este relato por los caminos de la incomprensión y le propician un final dramático.

6- El mar de los naufragios. En esta historia aparece el mar como devorador de náufragos y de marineros. Es un dragón voraz que con su gran bocaza de frías y desangeladas aguas devora a quienes naufragan en su inmensidad.

7- La bodega maldita. Esta narración se encuadra en la tercera década del S. XVII: el Siglo de Oro Español. El relato tiene como base el lamentable hecho de los abusos que la nobleza, llevaba a cabo con las mujeres que caían en sus manos, el dolor y las reacciones adversas que provoca.

8- Huida a ninguna parte. Esta historia cuenta la vida de un barbero con unas inclinaciones diferentes a la gran mayoría. Cuando asesinan a Federico García Lorca, a quien atendió en su establecimiento, lo sintió mucho, y cuando nota la presión de los perseguidores, emprende la huida por el mundo.

9- Las heridas del alma. Este relato sucede durante la Crisis del ladrillo. Cuando se destruyen tantos puestos de trabajo, y muchos obreros son despedidos. La mujer de uno de ellos, con su actividad nocturna, saca su casa adelante. Pero surge un gran problema y en la familia lo pasan mal. Este relato lo cuenta la hija en 1ª persona. Las heridas de la adolescencia hacen mella en la chica.

10- Besos de miel. Cuenta la historia de unas jóvenes que de pequeñas pasaban las vacaciones con sus abuelos en la sierra. En ese tiempo la vida les sonríe. Cuando mueren los abuelos se precipitan las desgracias sobre la familia. La generosidad de ambas hermanas salva la situación y encauza la vida de los últimos supervivientes, pero hay un gran drama que solventar, mucha angustia y bastante desgarro hasta llegar al final.

11- El reflejo del agua. Este relato trata el síndrome de la obsesión amorosa. El gran vacío que deja el amor cuando se ha instaurado muy dentro del alma y la separación hace acto de presencia a deshora.

12- Sonámbulos de dolor es la historia de una familia que ha perdido a un miembro en la Guerra Civil Española, y todos los demás viven recordándolo, lacerados por esa ausencia y tiranizados por el sistema actual y por la impunidad de los servidores del mismo y de sus actuaciones.

13- Sentimientos contradictorios. Trata la homosexualidad en un tiempo difícil, cuando es un hecho que solo produce rechazo y oposición a su alrededor. Es el tema de la desorientación de las personas con inclinaciones sexuales diferentes. Ni ellas mismas entienden lo que les ocurre.

14- Lencería fina. Es la historia de un adolescente que advierte sus inclinaciones sexuales y no puede controlarlas. Encuentra la oposición familiar y la incomprensión, de los suyos como un gran obstáculo que no lo deja vivir. Solo encontrará la felicidad cuando consigue sus objetivos y se rodea de todo lo que le ha gustado desde siempre.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en Ojos de zafiro y otros relatos?

Espero que estos relatos sean del agrado de los lectores. Que la lectura de estas historias suponga para ellos información, experimentación y entretenimiento y que vivan su lectura como un hecho ameno y lúdico. Esa es la finalidad que persiguen quienes juntan las palabras y las frases para escribir historias ficticias de vida y de pasión, basadas en hechos verídicos del pasado o de la vida cotidiana.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Como ya he dicho, he terminado Condenados al silencio, pero ahora queda lo peor: Las correcciones. Yo soy una escritora muy exigente. No me permito repeticiones de palabras ni de frases, que cansan al lector; ni faltas ortográficas ni incoherencias. Puedo pasar varios meses con las correcciones, hasta dejar la novela pulida y limpia, como una escultura que hemos de exponer en un museo principal. 

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Que estoy muy agradecida a mi compañera, la escritora Cristina Monteoliva, por darme la oportunidad de hacer esta entrevista. Te deseo mucha suerte y éxitos en la vida, Cristina. Desde ahora, seguiremos en contacto. Gracias también a todos cuantos lean esta entrevista y den un pequeño paso en el conocimiento de esta humilde escritora.

Muchas gracias, Encarna, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseo mucho éxito con todas tus obras.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

                                                                                           

domingo, 28 de abril de 2024

Entrevista: JORGE CANTANO.

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

volvemos a la carga con nuestras entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido Jorge Cantano.

¿Os acordáis de nuestra sección de Biografías imaginativas? Puede que no, pues hace mucho que no la actualizamos. El caso es que Jorge nos ha mandado una carta de presentación de este tipo, y hemos querido plasmarla aquí:

Soy Jorge Cantano, autor de Cantalatos. Portento literario nacido en Granada antes de que los Reyes Católicos la conquistaran. He sido una persona inquieta desde que tenía uso de razón (tópicos no van a faltar aquí). Pese a ser un lector y escritor precoz, no sé distinguir un epíteto de una metáfora y reparto los signos de puntuación en mis escritos con una cesta, como el que lanza semillas en el campo. Sorprendentemente, mis relatos han recibido varios reconocimientos, como el Primer premio en el concurso literario Valentín Sánchez; lo cual denota dos hechos: uno, que los milagros existen, y dos, que el jurado de este tipo de certámenes es asiduo a las whiskerías.

Pese a mi prominente y desagradable voz nasal, he sido colaborador en varios programas radiofónicos tan populares entre sus amigos como "El vermú del finde" en EsRadio, el cual echó el cierre  tras unos desafortunados comentarios de este que escribe, o "Al tercer tiempo" en Radio Marca Granada, que aguantó mi presencia durante dos años conduciendo una sección de viajes. No obstante, podéis aún ver algún capítulo de "El vermú del finde" en Youtube (escribiendo EVDF en el buscador) incluso con alguna entrevista interesante como la del famoso grupo 091.

Actualmente, dirijo Divercast, un concurso de cultura general muy entretenido. Suscríbete en las principales plataformas de podcast (Ivoox y Spotify) y te podrás unir a los otros cinco miembros de la comunidad.

Dicho esto, vamos por fin con la entrevista:

¿Cuándo comenzaste a escribir?                       

Mi primera historia, perdida Dios sabe dónde, la tecleé con una máquina de escribir Olivetti con más años que un bosque cuando tenía unos diez o doce años. Tras eso, escribí alguna cosilla esporádica sin mucho ánimo, hasta que a mis veintipico años, cuando era asiduo a la zona foro de la revista online “Meristation”, se creó en ella una sección de literatura y, más concretamente, un post de concursos de relatos. Allí comencé a participar frecuentemente, y de ahí hasta “Cantalatos”. 

© Jorge Cantano.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor?

Todo, pero todo todo jaja. Por desgracia, a la hora de escribir, suelo “fliparme” muchísimo, y después lo reflejo en mis relatos. Me explico, por ejemplo tras leer a  Posteguillo, me obsesioné con el imperio romano. De esa obsesión surgieron “Calígula” y “Cartago-Roma”. Por supuesto, siempre busco la originalidad en mis cuentos, pero ahí quedan las “ascuas” de Posteguillo. Incluso a la hora de redactar también me dejo llevar. Cuando tuve mi época “Chuck Palahnuik es el puto amo”, no podía dejar de escribir en segunda persona del singular. Al menos, eso lo he ido depurando y en los relatos más recientes ya me he desprendido de muchísimas influencias; hecho que no sé si es bueno o malo.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

“Los diarios del opio” de David Jiménez. David Jiménez fue corresponsal del diario El Mundo en Asia, incluso llegó a ser director del periódico durante poquito tiempo. Para mí, que me encanta viajar y estuve de mochilero en el sudeste asiático durante bastante tiempo, este libro tiene una premisa muy interesante. Está dividido en diez capítulos, cada uno dedicado a un escritor famoso. En ellos nos cuenta el paso de esos escritores por un país asiático y cómo se lo encontraron en su época, tanto a nivel político como social. David va intercalando su propia experiencia como corresponsal en esos mismos países en la época actual, explicándonos los cambios que se han produciendo desde que los protagonistas estuvieron ahí.

Si ya de por sí el libro es interesantísimo, el hecho de haber visitado muchos de los lugares que se citan lo hace más atractivo aún para mí.  

¿Dónde encuentras la inspiración?

No voy a ser muy original con esta respuesta: en libros, música, películas… Incluso cuando no sé sobre qué tema escribir un relato busco noticias locas en internet y siempre surge la llama.

¿Por qué escribir relato breve?

Como he dicho antes comencé con concursos de relatos y les tomé el gusto. Además si uno tiene mil historias en la cabeza y quiere plasmarlas en el papel, hacerlo en otras tantas novelas es inviable. Un cuento te permite ser directo, contar lo que quieres en pocas palabras e ir al grano.

¿Qué supuso para ti conseguir el primer premio en el certamen literario Valentín Sánchez?

Pues imagínate, recoger el premio en un escenario con un montón de público, entre ellos familia y amigos, fue una experiencia lisérgica. Ya había ganado varios concursos antes pero ese fue el más profesional de todos ellos y encima lo hice con el único cuento infantil que he escrito en mi vida: El Vigía. Por cierto, un par de maestros me pidieron permiso para leerlo en clase a los alumnos. Me parece un halago, pero no sé yo si la metáfora es buena para los críos jajajaja. 

© Jorge Cantano.

Por cierto, ¿qué ha de tener para ti un buen relato?  

Entretenerte, emocionarte o enseñarte algo que desconocías. Si juntas dos de esos tres objetivos es genial, y si juntas los tres es la hostia en verso, como dicen en mi pueblo.

¿Y te atreverías a escribir una novela?

De hecho, estoy escribiendo el final de una. Pero como soy un escritor brújula a tope (sí, soy desordenado para todo en esta vida) estoy encasquillado. Socorrooooooo.

¿Cómo surgió la idea de escribir Cantalatos?  

Tenía los relatos ya escritos desde hace eones. Era cuestión de elegirlos y meterme en el maravilloso mundo de la edición (nótese la ironía).

¿Qué contiene este libro?  

Veintidós relatos como veintidós soles, de diferentes géneros y escritos de manera diferente. Como soy un ceporro, pensaba que no tenían conexión alguna, hasta que llegó mi prologuista, Mariano Zamora, y me soltó que “la muerte” es el punto en común de todos ellos. Los releí y, joder, era totalmente cierto. Lo que confirma aquello de que muchos autores desconocemos partes de nuestras obras o que yo en concreto soy un poco tonto J

¿Qué esperas que los lectores encuentren en Cantalatos?

Lo mismo que espera un director de cine con sus películas. Con los relatos más dramáticos quiero que el lector se emocione, incluso que pase por fases de profundo cabreo. Con los más ligeros, que eche una risas y pase un rato divertido. Con los tres históricos, además de entretenerse, que aprenda algunos hechos pocos conocidos…y así con todos. Básicamente, que en cada género el relato cumpla con su función. 

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Como dije anteriormente, una novela. Más concretamente, de terror. Iba a ser ambientada en el este de EEUU como homenaje a Lovecraft y King pero ha habido un giro dramático de los acontecimientos y quiero traerla a España.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Sí, que espero no haberme enrollado mucho con las respuestas y que leáis como descosidos. Gracias, Cristina. 

Muchas gracias, Jorge, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Te deseamos mucha suerte con Cantalatos y que pronto nos sorprendas con esa novela que estás terminando.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Y ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

jueves, 25 de abril de 2024

Entrevista: MICHÈLE RODRÍGUEZ.

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

volvemos a la carga con una nueva entrevista, esta vez la que nos ha concedido la autora Michèle Rodríguez. Aunque normalmente escribo una breve nota biográfica escritoril de los autores, en esta ocasión os voy a dejar las palabras que la autora me ha enviado:

Hola Cristina, muchas gracias por la invitación y darme la oportunidad de presentarme y hablar de mi trabajo.

Me llamo Michèle Rodríguez y, aunque mi apellido es español, soy francesa y nací en Argelia, cuando este país era territorio francés.

Nací en el seno de una familia francesa de raíces españolas, pero soy la única en hablar español. De hecho, lo aprendí en el Instituto.

Escribo principalmente Literatura juvenil e infantil aunque no me limito a estos géneros. He autopublicado en Amazon varias novelas juveniles como Intemporalis en 2015, más tarde, un libro de relatos llamado Las confesiones del fénix, en 2023 El triángulo del silencio, una novela juvenil sobre el bullying y más tarde Cárceles de tinta.

En cuanto a novelas juveniles he autopublicado en Amazon La isla de la Imaginación en 2015, El asombroso viaje de Pluma de Ángel en 2016 y ahora El bosque del miedo el 30 de Abril gracias a Henko Ediciones.

Y ahora, vamos con la entrevista en sí:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Empecé a escribir a los quince años, y primero escribí poesía, en francés, luego relatos. Más tarde, cuando me trasladé a España, mis circunstancias cambiaron y tuve que plantearme empezar a escribir en Español. No me fue demasiado difícil puesto que estudié lengua española en la Universidad.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Autores franceses como Boris Vian, Arthur Raimbaud, Verlaine, Colette, Victor Hugo, Baudelaire, Saint-Exupery y más tarde en España, Chuck Palahniuk, J.D. Salinger, Perez Reverte, etc.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Ahora mismo, estoy leyendo de nuevo El club de la lucha, una novela interesante que refleja un estilo que me gusta mucho: la escritura peligrosa.

¿Qué te resulta más complicado: escribir en español o en francés?

Llevo mucho tiempo en España, por lo que pienso y hago todo en español, menos contar y rezar, como se suele decir.

Debo reconocer, y lo hago con cierto pesar, que me resulta más fácil y más intuitivo escribir en español hoy por hoy, aunque supongo que podría volver a hacerlo en francés. Con los años, he perdido soltura en mi idioma natal, pero creo que podría recuperarla rápido.


 © Michèle Rodríguez.

Si solo pudieras escribir un género, ¿con cuál te quedarías?

Escribiría para adultos, aunque no me gusta encasillarme en categorías y subgéneros.

Debo decir que no escribo romántica, ni tampoco terror, pero me gusta escribir historias con alma, que tengan ese plus adicional que hace que las recuerdes. En mi opinión, algo de romance siempre aporta algo más a las historias,  pero no me gusta que sean la base de mis historias.

¿En qué momento decidiste escribir también en español? 

Como lo mencioné antes, después de vivir varios años en Barcelona, de encontrar dificultades a la hora de buscar editoriales en Francia por la distancia. Fue cuando decidí dar el paso y adaptarme.

¿Qué te aporta la literatura juvenil que no pueda hacerlo la dirigida a un público adulto? 

Escribir para niños o jóvenes, al contrario de lo que se piensa, no es más fácil ni más simple, al contrario. A los niños no se les puede engañar, o consigues conectar con ellos o no te leen, así de sencillo.

Me gusta escribir para ellos puesto que son los lectores de mañana, y nuestro futuro. Creo que la literatura infantil y juvenil puede y debe dar mensajes positivos, aportar motivaciones y valores. Por eso me gusta.

También creo que hacen falta voces nuevas en la literatura infantil ya que,  en general, tiene tendencia a sobreproteger en exceso a los pequeños, pintando un mundo tan falso como edulcorado, y creo que esto ha de cambiar. Debemos rescatar la esencia de los cuentos y enseñar a los pequeños a través de historias ejemplarizantes, mostrarles la vida real a través de nuestros protagonistas.

Empiezo también a escribir para adultos, ya que considero que me da más posibilidades, no me limitan los temas, ni el vocabulario, y me apetece abarcar un registro y un público más amplio.

¿De cuál de tus obras te sientes más orgullosa?

Todas y cada una de mis novelas han representado un reto para mí, y por lo tanto, me enorgullezco de todas, pero tengo un especial cariño a El triángulo del silencio, una novela juvenil sobre el bullying, un tema sensible sobre el cual quería escribir. Creo, por las reseñas recibidas, haber logrado emocionar a los lectores y concienciarlos, que era justo lo que pretendía.

¿Y cuál te ha costado más escribir?

El triángulo del silencio, sin lugar a dudas. Porque era un tema que quería documentar bien, no quería cometer equivocaciones ni en el enfoque, ni en el tono, y era importante para mí conseguirlo.


 © Michèle Rodríguez.

Cárceles de tinta es tu novela más reciente. Háblanos de ella. 

Cárceles de tinta es una novela juvenil que habla de un tema que me apasiona como escritora: el poder de la palabra escrita.

Nos plantea la tesitura de: ¿Qué pasaría si los personajes cobraran vida? ¿Qué ocurriría si de pronto decidieran rebelarse contra su creador?

Me parece una tesitura un poco surrealista pero apasionante y me ha encantado fantasear sobre este tema. Un mundo paralelo que es el mundo creado e imaginado por el escritor y unos personajes que intentan liberarse y consiguen interactuar con el mundo real.

Mucho suspense y unas consecuencias imprevistas que dan para una novela diferente y muy entretenida.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en tus libros?

Espero que los lectores de mis novelas infantiles se diviertan y recuerden las historias, que les pueden aportar herramientas útiles. Creo que la literatura infantil tiene que ser útil y divertida al mismo tiempo.

En cuanto a los lectores juveniles, pretendo ofrecer historias diferentes, con alma, que se salen de lo corriente, estimulen su imaginación y les lleguen al corazón.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Acabo de terminar una trilogía juvenil distópica que está en fase de corrección y estoy escribiendo una novela para adultos, ambientada en dos épocas, en 1845 y en la época actual, y que cuenta la historia de una joven que decide huir de París para emigrar hacia Argelia.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Quería agradecerte la oportunidad de hablar de mi trabajo en esta entrevista y en conclusión decir a los que empiezan que, aunque el camino del escritor es largo y difícil, es apasionante y merece la pena intentarlo. Esto sí, requiere mucho trabajo, constancia y fe. La cabezonería, como decía César Mallorquí, es la mayor virtud literaria.

Muchas gracias, Michèle, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Esperamos que pronto publiques tus nuevas obras y que las anteriores sigan llegando a muchos lectores.

Y a vosotros, amigos de las letras, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva